octubre 16, 2009

sobre el tejado...


(es mi ultimo post para esa persona)


Su sombra, de tinta negra, manchaba el suelo, dibujaba la condición de una bestia, de un indomito animal que buscaba a la noche como solución recurrente a sus penas, esas penas que el olor a mar solo apaciguaban por severos ratos, y que lo hacían débil y a la vez fuerte; esos lapsos en los que podía sentir a la Luna dibujada en sus ojos; en los que le podía cantar y mirarla fijamente, como si tratase de acercarla a él.






Sin embargo, los tejados, las antenas, los terribles zarpazos y la lluvia de estrellas, solo le recordaban cuan lejos estaba él de ella, cuan difícil le sería volar hacia su mirada, sin la prestancia de unas alas, y cuan cierto era eso que le decían acerca de lo posible e imposible.
La noche suele callarse y dar paso a ligeros movimientos, zigzagueantes pasos, que inútilmente, a oscuras, trataban de acercarse a la Luna...

3 comentarios:

Anónimo dijo...

la luna llena sobre paris(8)

Tomamientras dijo...

Las despedidas son siempre gratos recuerdo,porque hay un poco de nostalgia y desprendimiento. Y de luna y de noche.
Saludos

Juan Carlos Namoc Leturia dijo...

Muy sensual.

Y sí, ya extrañaba postear